Las relación entre el papel y las letras no sorprende a nadie, a pesar del auge de las nuevas tecnologías y la lectura en pantalla o tinta electrónica. Tinta que dibuja caracteres sobre una hoja de papel… ¡pocas cosas son más ordinarias!
Pero lo que pretendo mostraos en esta entrada es algo bastante menos habitual. ¿Qué pasa cuando el papel se rebela y decide dejar de ser el complaciente receptor de tinta para tomar un papel protagonista? Aquí os presento tres ejemplos de lo que nuestro humilde papel pude conseguir cuando se suelta la melena.
Creatividad y colorido
La diseñadora gráfica e ilustradora india Sabeena Karnik realiza preciosas composiciones tipográficas corpóreas con papel. Delicadas, coloristas, elegantes. Imprescindible visitar su portfolio.
La incansable experimentación
Kelli Anderson, una artista y diseñadora con una curiosidad incansable realizó el pasado 2013 un experimento genial creando formas tipográficas con papel y los volúmenes proyectados con su sombra. Te sorprenderá las formas más curiosas e insospechadas de donde pueden surgir textos legibles.
Podéis ver aquí todo el experimento en la revista Experimenta.
Más allá de lo que se ve a simple vista
A pocos se nos ocurriría que unas ilustraciones de letras capitulares para un artículo de una revista lleven tanto trabajo… pero Stephanie Wiehle ha hecho una obra de arte de cada una de ellas.
Aquí tenéis el enlace al proyecto entero para el Deutsche Bahn Magazin y aquí el enlace a otro de sus proyectos de tipografía con papel.
Y esto es todo por ahora
Espero que los hayáis disfrutado y si conocéis algún ejemplo más os animo a compartirlo en los comentarios. ¡Gracias!