Si andas buscando opciones para crear tu propia página web o la de tu negocio y has consultado ya a algún conocido o incluso has pedido ya algún presupuesto, es fácil que te hayas visto enfrentado a términos desconocidos y a decisiones complejas sobre opciones que no acabas de entender. En esta entrada voy a intentar aclarar algunos aspectos de estas dudas en lo referente a la importancia de los temas (plantillas) utilizados para construir una web a partir de WordPress, el CMS gratuito y libre más popular y utilizado en la actualidad.
Antes que nada una simple pero importante explicación de base. Un tema (“theme”) de WordPress es en realidad como una “interfaz” del sistema de gestión de contenido (CMS) que hace posible que la información de nuestra web se muestre de una determinada forma. Esto incluye el aspecto visual o gráfico (colores, tipos de letra, disposición de elementos en la página) así como qué información se muestra y donde (si se muestra la fecha de una entrada, si lo hace después o antes del texto, etc.). También hay una serie de cosas que dependen de un tema y que no son apreciables a simple vista aunque no por ello menos importantes (buena construcción del código HTML y CSS, facilidad para que Google y otros buscadores indexen la página, etc.).
La construcción de un tema es algo relativamente complejo y caro (a partir de 800 € aprox.), por lo que mucha gente opta por adquirir un tema previamente diseñado y a un coste más que asumible por casi todo el mundo (a partir de 20 ó 30 €). Los temas prefabricados de WordPress ahorran teclear muchas líneas de código y nos evitan realizar un diseño personalizado para nuestra web. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce.
Aunque nos permitan cierta personalización de colores, fondos, situación de módulos de contenido, etc. nos tenemos que acoplar a unas estructuras de contenido y un diseño gráfico concreto, que además es posible que compartan otras webs conocidas por los visitantes de nuestro sitio web. Se da además la paradoja de que los temas más personalizables son luego los más difícilmente adaptables: al tener constructores intuitivos de página (page builders) y demás sofisticaciones, son complicados de adaptar ya que la gran complejidad de su estructura interna hace que sea difícil e incluso casi imposible la tarea de personalizarlos más allá de las opciones previstas en su administración.
La importancia de la experiencia
Es por lo anterior que a la hora de elegir un tema hemos de asegurarnos de que posee todas las características que necesitamos, al menos las imprescindibles, aquellas sin las cuales nuestra web no cumpliría su función.
También ocurre que es en gran parte responsabilidad del tema utilizado que nuestra web sobre WordPress sea rápida o lenta, así como de la facilidad que le demos a Google y otros buscadores para indexarla y otras cosas en las cuales puede que no hayamos pensado antes de decidirnos por una u otra.
Muchas veces se menosprecia la opción de montar una web en WordPress con una “buena” plantilla de pago como algo al alcance de cualquiera y por consiguiente como una oferta de servicio “no profesional”. Aún siendo en parte cierto lo anterior, no deja de ser una afirmación con trampa. Explicaré mi experiencia al respecto.
En muchos casos, una persona sin experiencia previa puede requerir de bastantes horas para desentrañar el funcionamiento de WordPress y su plantilla antes de conseguir su propósito. Y en todo caso, el resultado tiende a ser más pobre de lo esperado. Hay que valorar si se dispone de ese tiempo, energía y paciencia; sobretodo si el objetivo es construir una única web y después olvidarnos del tema.
Por otro lado, como opción de servicio profesional, el montaje de una web a partir de un sistema de gestión de contenido como WordPress y un tema prediseñado no deja de ser una opción muy interesante por económica y rápida para muchos de los profesionales, negocios y pequeñas empresas. Lo es siempre que, en el equilibro calidad/precio, busquemos un mínimo de profesionalidad sin salirnos de nuestro presupuesto.
Puntos clave de una buena elección
Según mi experiencia, desde el punto de vista del profesional que asesora y pone en marcha la web, os dejo mis consejos a la hora de elegir un tema.
Lo primero es que el profesional y el cliente tengan varias reuniones, previas a la elección, en las que dejar claros cuales son los requerimientos necesarios de la web, siempre con los objetivos finales en mente. Y, más allá de lo anterior cuales son las necesidades que es probable que surjan en un futuro cercano. Para ello es importante que el profesional tenga una buena experiencia y sepa formular al cliente las preguntas correctas para que este último sea consciente de las características concretas de lo que necesita. Si alguien no conoce una posibilidad, quizás no haya pensado que le pueda ser útil.
En este orden de cosas hay algunas características que suelen ser comunes o al menos bastante habituales y que es importante saber que se tienen en cuenta.
Es importante saber que el desarrollador o equipo del tema candidato tenga cierta reputación. Esto es útil sobretodo para tener unas garantías de buena construcción y de continuidad del proyecto. Las webs construidas sobre sistemas como WordPress, Prestashop, Joomal!, Magento, etc. están sujetas a actualizaciones importantes por temas de seguridad, entre otros menos importantes. No seríais los primeros en tener una web atacada por “spamers” sin necesidad de ser famosos ni importantes. Un tema que se actualiza periódicamente para añadir nuevas prestaciones y ser más seguro y compatible con las nuevas versiones de WordPress es mucho más efectivo y da muchos menos problemas.
Cuando buscamos un tema es útil saber también datos como la cantidad de ventas o el tiempo que lleva publicado, así como la compatibilidad con los diferentes navegadores en el mercado y por supuesto con la última versión de WordPress.
Otro punto no menos importante es saber si dispone de traducción a nuestro idioma o está preparada para ello. Este es otro aspecto que puede requerir una inversión extra de tiempo y hay que valorar. La compatibilidad con plugins (módulos extra) que podamos utilizar para extender las prestaciones de la web cómo son la introducción de una tienda on-line, la publicación multi-lenguaje del sitio, etc. Para esto, sobretodo, la participación de un profesional con experiencia ahorrará muchos problemas y tiempo desperdiciado.
Las características SEO —o cómo Google y otros buscadores te van a valorar— son otro tema importante a valorar y, evidentemente, no nos podemos fiar en primera instancia de la propaganda de los desarrolladores del tema sin hacer antes nuestras pruebas relativas al uso correcto del lenguaje HTML. Lo mismo ocurre con la preparación para ser accesible desde dispositivos móviles o Responsive Web Design que tendremos que comprobar para ver si cumple nuestras expectativas.
Conclusiones
Mientras mejoro mi nivel de PHP, HTML y CSS para poder aprender a construir temas de WordPress a medida, me tengo que conformar con ofrecer a mis clientes la opción de adquirir un tema de pago pre-diseñado con el que construir su web. Pero, en todo caso, me gusta aprovechar toda mi experiencia en la web y en diseño gráfico para asesorar de la mejor manera al cliente y conseguir un resultado lo más idóneo posible.
Si vas a lanzarte a la construcción de tu web por ti mismo/a, te recomiendo que ponderes bien el esfuerzo y, si acabas decidiéndote a tomar el paso, que procures asesorarte lo mejor posible antes de la elección del tema ya que son los cimientos de tu web y servirán para que a partir de ahí todo vaya mucho más fluido o que, por el contrario, todo se vuelva más complicado y frustrante.